jueves, 17 de noviembre de 2011

NO SER NADA


RENUNCIO. Renuncio a ser esposa, dueña de casa, profesional, mujer, ciudadana e incluso madre…no quiero ser nada. No quiero títulos, responsabilidades, deberes, obligaciones y pesos de conciencia por lo que hice o dejé de hacer.
No quiero cuidar relaciones, cuidar el aseo, ver las compras, tener una casa ideal para todos. Ser la perfecta y super mujer. Tratar de sentirme bonita y especial. 
No quiero responder a los compromisos de alguien que quiso ganar un voto, tomar acciones que no comparto, tener opinión de lo que no me interesa y tratar de luchar para que las cosas sean justas si por definición no lo son.
No quiero sentirme obligada a estar con mi hijo cuando quiero salir corriendo y esconderme. Quiero disfrutar de sus juegos y sonrisas, sin sentir el peso de mis ojeras sobre mi rostro.
No quiero sentir el despertador por las mañanas, estar pendiente de la hora porque algo hay que hacer. No quiero ir contra el tiempo. No quiero sentir mi cuerpo adolorido por el cansancio acumulado.
QUIERO NO SER NADIE. Sentir la libertad y la simpleza de no ser nadie. Tener la quietud para disfrutar y el poder de la decisión. La sonrisa pegada en el rostro y la sensación de profunda paz. Quiero volver a la vida, salir de la trampa del tiempo y el fututo y solo tener PRESENTE.