martes, 22 de febrero de 2011

DULCE ESPERA


En esta dulce espera, he mirado historias de muchas mujeres que, por una u otra razón, no pueden sentir lo que es llevar a un hijo en su vientre. No puedo dejar de sentirme afortunada de llevar conmigo las pataditas de mi pequeño, pero a la vez me pregunto que es realmente la maternidad: que esté en tu vientre o ejercer el rol de madre?

Quiero decirle a todas ellas que siento que son infinitamente valientes; que han luchado por su maternidad mucho más; que están concibiendo (de la forma que sea) un hijo con mucha más esperanzas y amor que nosotras; que sus objetivos están firmes y han sido leales a ellos. En verdad las felicito, cualquier niño quisiera tanto amor.

Les aseguro que al final de la historia, de la forma en que llegue esa bendición, todas estaremos con un ser en nuestros brazos observando su sonrisa y pensando cómo lo guiaremos en esta vida. Por esto sigan adelante!

1 comentario:

  1. y finalizó la dulce espera....
    y trajo consigo una dulce mirada, una dulce sonrisa, una dulce caricia...
    la dulzura de la vida...la dulzura de la responsabilidad en mis manos...

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